Durante las vacaciones de invierno, a partir de las 11 y a beneficio del Unicef, se desarrolla en Auditorio Belgrano, ubicado en Virrey Loreto 2348, a la altura de Avenida Cabildo 1400. (PH: PAULINA V BECERRA)

Las Vacaciones de Invierno comenzaron esta semana y las ofertas que hay en la Ciudad de Buenos Aires son realmente interesantes. Tal es  el caso del Festival Abracadabra, que se desarrolla todos los días en el Auditorio Belgrano a partir de las 11, donde los chicos, y por qué no toda la familia, no sólo se divierten sino que se ponen a pensar y a reflexionar sobre diferentes temáticas sociales y humanas.

Organizado y protagonizado por el elenco de la  Asociación Civil Generarte, el encuentro cultural busca que chicos de diferentes puntos marginales de la Ciudad tengan acceso a una obra de teatro de manera gratuita y que parte del porcentaje de lo recaudado de aquellas entradas que fueron vendidas a personas que puedan pagarlas sea destinado a Unicef.

Dale que sos Rock dialogó con los directores Domingo Romano y Chacho Garabal en el patio del Auditorio Belgrano, en el que cual los colores y un globo nos trasladaban hacia un mundo en el que la ilusión, la verdad y el espíritu crítico se cruzan sin prejuicios, tal como lo hacen los niños.

DQSR: – ¿Qué incluye el Festival Abracadabra?

DOMINGO ROMANO: -Son tres obras por día, a las 11, a las 15 y a las 17. Son muy lindas, divertidas y entretenidas, y que, además de ser teatros musicales, transmiten valores porque intentamos trabajar en determinadas temáticas sociales y humanas. La primera se llama ¿Dónde está el final feliz?, que está a las 11 y cuenta la historia de La Hada Mimí, que es un hada que tiene una ala rota. Ella está enojada porque no la convocan de ningún cuento y decide hacer un periplo para encontrarse con el escritor con el objetivo de preguntarle por qué no es tenida en cuenta para ninguna historia. Acá hacemos referencia a las personas que tienen algún discapacidad física para reflexionar sobre la inclusión que tenemos los niños y los adultos con las personas que son distintas.

DQSR: – ¿Y las otras dos sobre qué hablan?

A las 15 hacemos una función de La Batuta Mágica, que relata la historia de unas personas que son muy diferentes entre sí que están juntas perdidas en el bosque y que buscan, mediante una batuta mágica, la puerta hacia la felicidad, aunque más tarde se dan cuenta que ya la encontrar y que la misma era su amistad. Esta es un acercamiento a la ópera. Y por último, a las 17, hacemos  Superhéroes Vs. Zombies, que es una obra de Williams Shakespeare, nada más que le puso Romeo y Julieta (Risas). Es una adaptación libre, en la que aprovechamos para hablar sobre la costumbre que tienen las sociedades de tener una conducta binaria, de buenos y malos. Esa simplificación convierte este mundo en un mundo violento y muy cruel.

DQSR: – Tengo  entendido que el Festival es a beneficio de Unicef

DR: – Es verdad, nosotros regalamos el 70 por ciento de las entradas a escuelas públicas de gestión estatal de las zonas más marginales de la Ciudad de Buenos Aires y el 30 por ciento que vendemos, un porcentaje de ellas va ´para Unicef, que es con la que trabajamos porque compartimos valores y experiencias respecto de lo que es el trabajo por los derechos de los niños.

DQSR: -¿Qué sensaciones tienen ustedes cuando ven a los chicos divertirse por estas obras?

CHACHO GARABAL: -Sin dudas que es algo lindo. Aunque a nosotros más nos interesa que los chicos piensen, creen, opinen, se metan en las obras. Ellos participan, dan su opinión, hablan, crean cosas. Abracadabra significa hablar es crear, y la voz de los chicos es muy creadora, que hay que fomentar en todos los ámbitos.

DQSR: – Los ponen en lugar de sujetos activos

CG:  La idea es eso. Ellos tienen una sabiduría de las espontaneidades, de lo verdadero, de lo más puro, que es algo que los adultos no tenemos tan en cuenta.

DQSR: – ¿Hay cosas de las obras que reflejan vivencias que tuvieron ustedes cuando eran chiquitos?

CG: – Me pasó que una de las  primeras experiencias teatrales que tuve fue a los 6 años cuando fui a ver Romeo y Julieta, una obra que me traumó muy profundamente ya que me enfrentó a la idea de la muerta, que no la tenía presente y, ahora estar haciendo una versión infantil me ayuda sanar esa mala experiencia.

DR: Creo que la idea de que uno no fue chico y  ahora es adulto es algo que discuto mucho. Uno siempre es el mismo ya que lleva consigo experiencias y sensaciones de distintos momentos de la vida, toda su vida. Yo me identifico mucho con el personaje de La Batuta Mágica, que es un guardia de una princesa que es muy temeroso y que no se anima a cruzar el Arroyo de Los Miedos, que es algo que me pasa.

DQSR: – ¿Qué importancia tiene contar contar con el apoyo de Julián Weich, embajador de Unicef?

DR: – Julián es un tipo extraordinario, siempre contamos con él. Hemos trabajado en la creación de un Himno para que pueda acompañar la plantación del olivo de la paz y él nos acompañó en Roma. Para nosotros es muy lindo que esté Julián, no hay muchas figuras así en la Argentina. Hay que recordar que es embajador de Unicef desde hace 26 años.

DQSR: – Sé que falta mucho, pero ¿tienen pensado hacer algo especial para el Día del Niño?

CG: – Seguramente va haber algunas replicaciones del festival. También estamos pensando hacer algún tipo de actividad durante todo el año para que no sea sólo en las vacaciones sino durante los fines de semana. Además, ya hubo consultas por parte de otras provincias, por ahí hagamos algo en el verano en la costa, pero bueno, estamos más enfocados en estas vacaciones de invierno.

DQSR: – ¿Cómo definen al grupo de trabajo’

DR: – Son grandes artistas y grandes personas. Nosotros arrancamos siendo un elenco en las villas de la Ciudad de Buenos Aires con los temas de prevención de adicciones. Siempre ponemos algo más que es el alma porque asumimos un compromiso con el mensaje.