En la Ciudad de los Niños de La Plata, se llevó a cabo la primera edición de este encuentro cultural, que congregó a personas con diferentes gustos musicales.
PH: MAXI AYALA CRÓNICA: WALLY LEGUIZAMÓN CAJAL
El debut del Festival Capital tuvo un gran éxito en la República de los Niños de La Plata al congregar más de 15 mil personas en una jornada donde convivieron la música, la gastronomía, los juegos y diferentes exposiciones artísticas.
Con una importante organización, donde también se destacó la seguridad y el servicio sanitario, el encuentro cultural cosechó la semilla para que se vuelva a repetir el año que viene.
Esto obedece a varias razones: la solidaridad, debido a que el dinero recaudado por los ecovasos fue donado a la Casa Ronald Mc Donald; la diversidad, dado que se congregaron diferentes estilos de música; y la sustentabilidad, ya que se concretaron diferentes iniciativas a favor el cuidado del medio ambiente.
Dale que sos Rock fue testigo de la primera edición del Festival Capital y dijo presente en los tres escenarios por donde pasaron numerosas bandas y solistas: Carpa Monster, LNG y Spotify.
La intimidad y los sonidos más alternativos estuvieron en la Carpa Monster, en la cual los artistas estuvieron bien pegado al público. Sonido bien intenso fue de la partido Flor Lovaglio, la siguió Sol Alac y luego continuó Sucre Freestyle con su rapeos poderosos.
Una de las actuaciones más destacadas allí fue la de Rivales, que jugó de local y contagió a todo el mundo con su reggae. Gran responsabilidad tuvieron los instrumentos de viento. Pilares fundamentales para el estilo musical que ejecutan.
Al cerrar la noche, la Carpa se transformó en un boliche. La pista de baile quedó chica y se estiró, de manera invisible, en el patio, gracias a la Fiesta Bresh. Cumbia, rock, reggaetón, trap movieron el esqueleto de los presentes.
El escenario LNG también tuvieron actuaciones destacadas. Si hay que mencionar un ejemplo, debemos citar a Chita. Su sensualidad a la hora de moverse sobre el escenario y su voz angelical dejaron atónitos a las personas que no la conocían.
La revelación del Festival Capital fueron Ca7riel & Paco Amoroso. Exponentes del trap se adueñaron del ritmo y demostraron por qué su género musical se transformó en la voz de la juventud. No sólo se lucieron por el contenido de sus letras, sino también por el talento que tuvieron a la hora de tocar los instrumentos.
El Kuelgue y Peces Raros aportaron lo suyo. Renovados, enérgicos y potentes se fueron ovacionados.
Variedad musical
El escenario Spotify recibió a los números principales del Festival Capital de La Plata. Congregó numerosos estilos musicales y personas de diferentes edades que tuvieron un amor en común: el arte.
Todo se veía muy tranquilo, es más, los asistentes estuvieron sentados en el pasto hasta que apareció el artista español Muerdo. Como si tuvieran un resorte, se levantaron y cantaron sus canciones. Lo que más llamó la atención fue la recepción que tuvo por parte de la juventud.
También, la actuación de Miss Bolivia conquistó corazones jóvenes, sobre todo el de las mujeres ya que se identificaron con su mensaje antipatriarcal.
Por su lado, Cuarteto de Nos aprovechó la ocasión para no sólo repasar sus clásicos, sino que también lo hizo para presentar canciones de su último disco: Jueves. Punta Cana, Anónimo y Llegó papá estuvieron en la lista de los uruguayos.
La tranquilidad, el ritmo lento y la suavidad la aportó Lisandro Aristimuño, Con una hora de actuación, el artista abordó parte su cancionero y, además, llevó a cabo una sesión coreográfica con tintes folklóricos.
Los locales Estelares y Guasones fueron aplaudidos por todos. En primer lugar, la banda de Manuel Moretti dejó todo arriba del escenario y este se permitió recordar su vida en la Facultad de Bellas Artes de la Universidad Nacional de La Plata. Después, interpretó Rimbaud.
En cambio, Guasones llenó de rock el escenario principal con sus éxitos. Facundo Soto, su cantante, se permitió alterar las letras de algunas canciones para hacer referencia a la Ciudad de las Diagonales.
Como en sus viejas épocas, la banda platense se lució. Contagió su energía e hizo delirar a los propios y ajenos. En todos los rostros se “vieron risas en la oscuridad“.
Finalmente, el cierre estuvo a cargo de la Orquesta La Delio Valdez, que con el ritmo de la cumbia cerró una jornada soñada por los organizadores y artistas.
En resumen, el Festival Capital demostró que con responsabilidad se puede convocar a más de 15 mil personas, contar con una gran variedad de artistas y posibilitó que la solidaridad y el arte anduvieran de la mano por la República de los Niños.