Dale que sos Rock estuvo presente en la importante manifestación que protagonizaron las
mujers, en el cual pidieron, entre otras cosas, la legalización del aborto.
El segundo Paro Internacional de Mujeres en la Argentina finalizó este pasado jueves con una histórica
movilización al Congreso de la Nación, una de las más convocantes desde la formación de Ni Una Menos.

Fotografía de Carla Ruffolo

La jornada daba inicio a las 11 con un ruidazo y cese de tareas en los lugares donde se garantizaba la
medida de fuerza.
Las mujeres comenzaron a concentrarse en los alrededores de la Plaza de Mayo a partir de las 15.30hs y
para las 17hs el centro porteño se tiño por completo de los colores representativos de la jornada: verde y violeta.
La manifestación fue encabezada por un grupo de trabajadoras despedidas que sostenían la bandera
Aborto legal, basta de ajuste y despidos. El verde de la Campaña Nacional por el Aborto Legal,
Seguro y Gratuito y el violeta en la lucha contra la Violencia de Género, ambos colores se los pudo ver
en pañuelos, remeras, banderas, pelucas, maquillajes y globos. Las consignas más visibles fueron “Cupo
trans”, “Somos el grito de las que ya no tienen voz” y “Feminací”. Las estadísticas hablan de una marea
feminista con un poco más de 300.000 personas presentes. Hubo movilizaciones en distintos puntos de
nuestro país, desde Jujuy hasta Ushuaia, para reivindicar la lucha feminista.

Fotografía de Carla Ruffolo

Marcharon mujeres organizadas en sindicatos, partidos políticos, organizaciones sociales y centros de
estudiantes; colectivos de mujeres lesbianas, travestis y trans; personalidades famosas de los medios de
comunicación y culturales; migrantes y originarias; independientes y hasta una gran cantidad de jóvenes
adolescentes y niñas. Durante toda la movilización se escuchó el reconocido “hit del verano” MMLPQTP,
seguido de los cánticos contra el fin del patriarcado y por el aborto legal.

Fotografía de Carla Ruffolo

Cuando las columnas lograron llegar a la Plaza de los Dos Congresos (con un retraso de más de dos
horas) se procedió a la lectura del documento, en voz de la periodista Liliana Daunes, en el texto se
responsabilizó al Estado porque en el 2018 una mujer es asesinada en la República Argentina cada 29
horas. Además explicó que es un documento que tiene todos los puntos consensuados en el país y agregó que “las feministas están empujando la historia hacia los lugares más justos y libres”.
En el escenario también se encontraba Nora Cortiñas (Madre de Plaza de Mayo – Línea Fundadora)
que expresó “Nosotras Paramos porque nadie sobra, todas y todos somos imprescindibles. Resistimos sin violencia y seguiremos andando. Yo crio a mis nietos para que no sean femicidas”, acompañaban
trabajadoras despedidas y referentes de los distintos sectores que se encontraban en la marcha.

Fotografía de Carla Ruffolo

NINGUNA MUJER ES ILEGAL

¡La sororidad al frente! Cada vez se escucha más esta palabra, en discursos y carteles. Sororidad (del
latín soror = hermana) significa la hermandad entre mujeres, complicidad es sabia. Es una manera de
cuestionar la supuesta rivalidad que para el patriarcado existe entre nosotras.
El detalle: jóvenes llevaban su torso desnudo y el cuerpo pintado con palabras desafiantes, en contra
partida con el grupo activista Femen, nadie las detuvo ni se asombró por lo acontecido. Los bombos y
tambores –generalmente al mando de los hombres– estuvieron en manos femeninas y los hicieron temblar con la misma alegría.

Fotografía de Carla Ruffolo

Contra toda muestra de explotación llamamos a nuestras pares de todo el mundo a seguir luchando
independientemente del gobierno de turno, construiremos una Internacional Feminista: Nos queremos
libres, vivas, combativas y rebeldes. Nuestras desobediencias nos abrigan, nos da fuerza y nos
potencia no solo en las calles sino también en el hogar, en los barrios y en los puestos de trabajo. El
movimiento feminista es hijo e hija de esta historia anti patriarcal y anti capitalista, es un contrapoder frente al avance represivo y racista.
La revolución será feminista, algún día nuestros cuerpos se movilizarán por ser libres, no nos callarán nunca más…

Fotografía de Carla Ruffolo