El artista tuvo un íntimo mano a mano con Dale que sos Rock, donde también se refirió a cómo logró sobreponerse a serios problemas de salud gracias a las canciones.

Músico, productor, luchador de la vida e introspectivo, Guillermo Beresñak trabaja y transpira música en cualquier lugar. No importa si está de vacaciones o laburando en el estudio o en algún pequeño recinto del interior del país. Siempre está rodeado de notas musicales y de letras que, en un par de oportunidades, le salvaron literalmente la vida.

Este artista que no le esquiva a ningún estilo musical, transita un buen presente debido a que está contando las horas para presentar su último trabajo discográfico llamado La tremenda dimensión, que verá la luz en Niceto Club este jueves a partir de las 20.30 junto a Martín Oliver.

Beresñak, que trabajó junto a artistas de la talla de Miss Bolivia o Los Rusos Hijos de Puta, y en producciones audiovisuales como El Marginal y Gilda de Natalia Oreiro, recibió a Dale que sos Rock en un bar rockero de Palermo. Vestido completamente de negro y con su extenso pelo recogido dialogó con nosotros para hablar sobre la fecha, el disco y la importancia que tienen su familia y la psicología en el trabajo.

FOTO: CARLA RUFFOLO

DALE QUE SOS ROCK: ¿Cómo estás palpitando la actuación en Niceto, en la que vas a presentar tu disco?

GUILLERMO BERESÑAK: – Estoy muy entusiasmado y ensayando un montón con la banda. La verdad es que los chicos se coparon para practicar mucho. Será un show muy contundente. Estamos enganchando las canciones y preparando la puesta de luces para que el recital sea una verdadera fiesta.

DQSR: ¿Cuáles son las características principales del disco?

GB: Es un disco muy ecléctico, tiene muchos estilos musicales diferentes producto de la influencia de toda la música que escuché en mi vida y también del trabajo que hago como productor, que hace que diferentes artistas de distintos estilos vengan a mí para grabar y producir sus discos, donde me sumerjo en el mundo de cada uno de ellos. Es un álbum muy adulto en cuanto a los géneros. Y me llevó, más o menos, un año grabarlo completamente. Arrancó con un viaje a Villa Traful donde empecé a tocar la guitarra y a elegir canciones más populares para hacer. Y ahí empecé a hacer algunos covers de algunos shows que hice tocando sólo con la viola por el Sur.

DQSR: -¿Cuántas canciones tiene y por que le pusiste ese nombre?

GB: -El álbum tiene 13 canciones y se llama La tremenda dimensión, cuyo nombre surgió en Cuba, donde fui a tocar en 2017. En el hospedaje donde estaba había muchos cuadros con la cara de José Martí basados en diferentes estilos pictóricos. Había uno que era muy lisérgico y tenía la inscripción que decía “La tremenda dimensión” pero yo había leído “La tercera dimensión”.

DQSR: – Se puede decir que los viajes y los lugares que solés visitar te inspiran mucho

GB: – Por suerte la música me lleva a viajar por un montón de lugares. Hace unos años cantaba tango con un dúo que tenía y fuimos a San Pablo a actuar. También fuimos a Europa, donde también volví con un dúo de música electrónica. Y bueno, luego estuve por Cuba y por todo nuestro país. El mes pasado fui dos veces a Santa Fe. En esa provincia, recorrí varios pueblos y ciudades como Rosario, Barranca, Gálvez y Maciel. La música me acerca a la ruta que es uno de los lugares que más me gusta.

DQSR: – ¿Sos un viajero de la música?

GB: – Totalmente, un viajero total.

DQSR: – ¿Sobre qué hablás en las canciones?

GB: Dependiendo de la época de mi vida. En este último disco, se celebra el amor, el enamoramiento. Todas las canciones, todo el estado del disco es de celebración de la felicidad encontrada luego de muchos tropiezos en la vida. Me casé hace dos meses y el disco se fue realizando en todo ese proyecto del casamiento. También es una celebración a la vida. Yo tuve dos operaciones en el corazón en los últimos dos años y esa fragilidad me hizo tomar perspectiva de lo que es realmente importante. Por eso celebro seguir vivo y estar enamorado y seguir haciendo música.

DQSR: -¿El pilar de tu carrera sería el amor?

GB: – Sí, seguramente. El amor de mi esposa, el de mi familia, el de mis hermanos, el de mis padres, el de mis perras, el de mis amigos y también el de toda la gente que me demuestra su cariño escuchando las canciones y haciendo devoluciones de eso. Eso también me llena un montón.

DQSR: -¿Cómo te sentís en las entrevistas?

GB: – Lo tomo como una parte del trabajo. Uno cuando comienza a ser artista piensa que es solamente tocar la guitarra, cantar, grabar las canciones y brindar un show, pero no es así sino que también hay un montón de cosas como difundir tu música a través de las redes sociales o haciendo entrevistas. Para mí es algo emocionante, que me gusta hacer, es una especie de intercambio. El periodista que me hace las preguntas me sirve de psicólogo a veces. Es como ponerme a pensar delante de un espejo sobre cosas que no me había preguntado relacionadas a mi propia música. Me ayuda a poner en palabras cosas que vengo haciendo sin pensar.

DQSR: -¿Cómo te dividís el tiempo con tu banda y con tu carrera de productor?

GB: – Justamente, en el último disco, que se llama Mucha madera, que lo saqué en el 2014, a La tremenda dimensión pasaron cuatro años porque construí un estudio importante en Haedo con otro socio y eso me llevó a tomar bastante deuda económica, y para poder solventar todo eso me la pasé laburando un montón en películas o para otros artistas. Ahí me costó poder seguir haciendo mi obra. La tuve que hacer de manera lenta. Para ordenarme, ahora, estoy armando equipos para producir y dirigirlo yo, en vez de hacer todo. Es difícil poder hacer todas las cosas.

DQSR: – ¿El estudio nuevo te da mucho más independencia?

GB: – Por suerte el estudio está muy lindo, me ayuda a poder hacer mi música y retocarla las veces que quiera. Tiene la posibilidad de solventar muchas cosas laburándolo.

FOTO: CARLA RUFFOLO

DQSR: ¿Qué sentís cuando un artista te dice que le produzcas el disco?

GB: -En principio, es un honor que me elijan para compartir algo tan importante para ellos. Cada disco es algo muy importante en la vida de un artista. Es un orgullo que me elijan para tomar importantes decisiones estéticas y técnicas. Me llenan de alegría.

DQSR: ¿Vos convocás a alguien para producir tu propio disco o lo hacés vos mismo?

GB: En este último disco me produje a mí mismo, en el anterior me ayudó Tweety González en algunas cosas. Pero justamente siento que conozco todas las herramientas y lo que más necesito de un productor es la contención psicológica. Cosa que también lo encuentro en mi esposa que es mi mánager y parte de mi equipo. Y después también necesito la opinión sincera. El producto saca lo mejor del artista, le saca luz. Eso lo busco en mis hermanos, en mis amigos. Es más, les pido que me maten si es necesario.

DQSR: -Siempre hablás del factor psicológico en tu trabajo ¿Te analizás?

GB: – Lo hice hace algunos años y eso me dio herramientas para que quizás me haga preguntas a mí mismo. No digo que hoy en día no vendría bien. Además mi hermana es psicóloga y su esposo también, así que la psicología está muy cerca y la utilizo para aprender de mí. Me pienso a mí mismo, pienso las cosas que hice y por qué las hice y hago como una especie de autoterapia.