Desde Berazategui y Quilmes, el grupo no sólo se enfoca en su propio proyecto, sino que también organiza encuentros culturales.

Cáucaso no se queda con los brazos cruzados en esta cuarentena, ya que organiza festivales virtuales junto a bandas, solistas, y hasta con poetas. La iniciativa lleva el nombre de Varieté Interplanetaria y su próxima edición será el viernes 17 de julio, a las 21, a través de su cuenta de Instagram oficial.

De los encuentros forman parte amigos y nuevos conocidos del grupo oriundo de zona Sur del Gran Buenos Aires. Lo que comenzó como algo íntimo, se transformó en algo colectivo, que se agranda cada vez más. 

Además de esta movida, Cáucaso acaba de lanzar un single denominado Sol del Amazonas, el cual también lo presentan a través de las redes sociales. Recién “salidito” del horno, el tema promete cosechar muy buenas repercusiones.

Dale que sos Rock dialogó en exclusiva con Matt, bajo y voz, quien junto a Dionisio en guitarra y BeiceBoss en batería, conforman el mencionado olimpo musical.

-¿Por qué surgió la idea de la Varieté Interplanetaria?

Porque ya hay una necesidad de expresarse y de mostrar e interactuar entre músicos, poetas, y la gente que se va sumando. Empezamos como para hacerlo de forma íntima, entre nosotros y con bandas amigas, y, finalmente, se empezó a sumar gente. Y por ahora estoy manejandolo solo yo, por medio de las redes de Cáucaso.

-¿Vos conocías anteriormente a los participantes del festival? ¿Hay algunos nuevos?

Con respecto a los artistas que forman parte de esta movida, muchas de las bandas las conozco por compartir fechas con Cáucaso, otros poetas los conozco de lecturas en conjunto, y otros los contacté sin haber compartido escenario. Hubo muchos que estuvieron y van a estar, que son simplemente artistas que a mi me gustan y les mandé un mensaje, nos pusimos a charlar y se coparon. Tuvieron la buena predisposición de sumarse, pero con la gran mayoría si, tenemos el vínculo de compartir, de juntarnos, pero hay artistas que la verdad respondieron muy bien y con mucha buena onda. Se sumaron y la pasaron bien y la verdad es que van a seguir participando en la medida que ellos quieran.

-¿Vos y el público cómo se sienten?

Con el público también hay una relación muy linda. Al principio, es como te decía, al ser íntimo están siempre los amigos que se suman a bancar. Después, en la segunda edición, ya empecé a ver gente que no conocía y que hablaba. Luego, me habló una chica por messenger para decirme que estaba re buena la movida. Te van siguiendo en el Instagram o van siguiendo a mi banda, o al particular. Está re bueno porque la gente muestra en el chat que les gusta y se divierten y también es un modo de alegrarlos a ellos que están encerrados, y que no están tan pendiente de los medios, de la televisión o de la radio, toda esa máquina de crear paranoia. La verdad es que hay una muy buena onda entre la gente y conmigo, y entre la gente y las bandas. Se está creando una movida muy buena.

PH: MATÍAS R FOTOGRAFÍA

-¿Cómo es la actualidad de Cáucaso en sí?

Por el momento estamos parados con lo que respecta a ensayos y eso, pero hace poco sacamos un disco, que es un ensayo o zapada, que tiene una especie de Lado B, y alguna que otra rareza. La verdad tiene un sonido muy bueno, lo grabamos en crudo y no hizo falta retoque alguno, nos quedamos conformes con eso. Hacía mucho que lo queríamos compartir pero siempre quedaba postergado y bueno, nos pareció una buena oportunidad sacarlo en mayo. En marzo, un poco más atrás, sacamos nuestro primer EP titulado Et ascendit in montem que está en Youtube y que próximamente va a estar en Spotify, también esta en Bandcamp. Y el 20 de agosto nos van a entrevistar de una radio de Montevideo – Uruguay, para seguir dándole difusión al EP y a la banda.

-¿De qué hablan las canciones del grupo?

Las letras hablan un poco de paisajes, o de personajes, como por ejemplo Caín de su traición y posterior asesinato. Pero hay mucho énfasis en las montañas, en los desiertos, un poco de hincapié en lo que es el caos. Habla un poco de eso parte de las letras. 

Soy muy surrealista para escribir, tengo esa impronta de monstruos mitológicos, de personajes antiguos, de mundos oníricos, paisajes colosales. Tengo esa impronta al escribir una canción. Con respecto al estilo que hacemos oscila entre el garaje, el stoner, el dum, tenemos algunas aristas de space rock, es una mezcla de varias cosas. Cáucaso es un concepto en el cual se chocan muchas variantes musicales, líricas, hacemos de la improvisación una marca registrada también. Nos gusta mucho explayarnos en el escenario, que sea un viaje y una experiencia, que los temas fluyan, que duren lo que tengan que durar. Si bien tenemos una estructura ya marcada de los temas y los acordes, en base a eso los temas pueden durar el tiempo original del EP o pueden extenderse más. 

¿Cuáles son tus otros proyectos por fuera de la banda?

A parte de Cáucaso, que es mi proyecto central, también tengo varios personales que están relacionados con la poesía musicalizada, con la palabra hablada. Hago una especie de fanzine de poesía muy humilde y los comparto. Estoy buscando editor para mi tercer libro, cuando termine esta cuarentena, que ya lo tengo terminado. Trato de hacer cosas todo el tiempo, de crear, esa es mi premisa. Crear.

Y aparte de eso, también, estoy esperando a que salga un disquito con temas que hice en corte solista, con colaboraciones de muchos amigos, que sin ellos la verdad no lo hubiera podido hacer, en estos días sale. Ese también es otro proyecto al que le estoy metiendo mucho. También tengo las redes de Cáucaso Banda, Poeta nocturno 89, es un Instagram de poesía, y después formo parte de un grupo de poetas que se llama Acólitos SBarra, quien quiera seguirlo es bienvenido.