La banda le cambió la energía a un lugar que es comúnmente usado para  el deporte y le llevó música. Presentó oficialmente su último disco en un show inolvidable tanto para los músicos como para su público. (PH: Carla Ruffolo)

No hay remedio que cure más que un recital de La Vela Puerca y eso queda demostrado si ese antídoto se aplica en una espectacular noche como fue la del sábado, cuando presentó, oficialmente, su último disco, llamado Destilar, en el Club Ciudad de Buenos Aires, donde las estrellas brillaron como un farol de emociones.

No fue un concierto más, sino que fue el mejor concierto del 2018 para los que aman el rock. Canciones nuevas que actuaron como corazonadas de un porvenir mejor, luces que alumbraron emociones, canciones que actuaron como vías de “escampe” y la calidez de los músicos que demostraron, una vez más, que mientras más pasan los años, más es el amor que cosechan de su gente.

 

En el simultáneo momento en el que los fanáticos luchaban por controlar la ansiedad y en el cual los aviones sobrevolaban la zona, se apagaron las luminarias del predio y comenzó a sonar una voz muy apacible que actuó como un importante mensaje de calma y paz. A partir de ese momento, comenzaron a subir al escenario José Pepe Canedo, Rafael Rafa Di Bello, Santiago Butler, Alejandro Piccone, Nicolás Lieutier, Carlos Quijano, Diego Méndez,  Pablo Zuloaga y, las dos voces de la banda, Sebastián Enano Teysera,  y Sebastián Cebolla Cebreiro para vivir uno de los capítulos más  importantes de la historia del grupo.

Con un grito de amor desaforado, los fans le dieron una cálida bienvenida y los artistas respondieron con la primera canción de la noche: Velamen, perteneciente a Destilar. Luego, continuaron con  Atala, La Nube, Casi Todo, perteneciente al mismo material Minutos después, interpretaron un verdadero clásico, Clarobscuro.

El Enano fue el que llevó la batuta en cada intervalo de la noche y lo hizo, principalmente, para agradecer a todos los presentes, a los que  los destacó por el “esfuerzo”  que hicieron para poder comprarse una entrada para verlos. Además, transmitió una atmósfera verdaderamente emotiva cuando le tocó cantar La luna de Neuquén. “Tiene una carga emotiva personalmente grande”, confesó. En ese instante, sólo se escuchó su voz y el suave sonido de las guitarras. Lo mismo sucedió con Respira de Normalmente Anormal.

LA VELA PUERCA EN CLUB CIUDAD

Finalizado esto, Cebolla anticipó que iba a haber “la joda”. Esta profecía se cumplió cuando comenzó vibrar  Todo el Karma, que le dio rienda suelta a Va a escampar, El Profeta y Zafar, los mejores clásicos de La Vela Puerca.

Muchas sonrisas, mucho pogo, muchas banderas, mucho cariño se percibió en este club ubicado en el barrio porteño de Núñez. Manolo tampoco se quiso perder de la interesante ocasión y se subió al escenario para El Gavilán. Con todo el power, fue aplaudido por el público.

Como broche de oro, interpretaron Haciéndose pasar por luz y Llenos de magia. Sin dudas, con sólo certezas, Dale que sos Rock puede decir que la presentación oficial de Destilar fue verdaderamente inolvidable, imborrable para los que despiertan sus corazones gracias al rock.