Foto de portada: Perteneciente a la muestra “Autogestión del Cariño”, de Jazmín Giordano.

El pasado viernes se realizó la II Edición del Ciclo Días de Romance, una muestra que convocó a artistas visuales mujeres para satirizar y repensar los estereotipos de género, los mitos del amor romántico y las desigualdades hacia dentro del medio artístico. Las intervenciones incluyeron música, dramatizaciones, proyecciones y tatuajes para dejar “marcas eternas”. El arte de las mujeres para evidenciar la violencia de género y el machismo en todos los espacios.

Durante unos minutos, el público se detuvo alrededor de la artista Sofía Torres Kosiba, que cantaba la misma frase una y otra vez: “Soy feliz”. Algo raro había en ella: su cara era un gesto duro, de sufrimiento y transmitía todo lo contrario a lo que cantaba. De repente, la cantante empezó a desplazarse entre el público y a tomar del brazo, con ademanes de nerviosismo, a algunos desprevenidos para que la siguieran en su único verso. La sala completa acabó por acoplarse a la melodía a gritos, al unísono. Sin importar si en verdad eran felices o tristes, el canto fue uno y fue el mismo: Soy feliz.

Así se desarrolló  la primera noche de la II Edición del Ciclo Días de Romance en el Centro Cultural Recoleta, que se extendió desde las 19 hasta las 21. Fue realizado en el marco de la muestra de la artista visual Jazmín Giordano, “Autogestión del Cariño”, que lleva adelante junto con la curadora Carmen Ferreyra. El espíritu del espacio es señalar, cuestionar y satirizar los estereotipos de género y del amor romático. La segunda jornada será el sábado 21 de abril a las 20 y se centrará en producciones audiovisuales.

Las performers invitadas, que representaron el amor romántico desde su propia poética y desarrollo artístico, fueron Valeria Camerano, Dana Ferrari, Grisel Navarro, Fátima Pecci Carou, Luciana Poggio Schapiro, Silvia Sánchez, Sofía Torres Kosiba. También estuvieron presentes el dúo Vivas y el grupo Las Desesperadas por el Ritmo, que interpretaron una serie de canciones que, entre otras cosas, hablan sobre la desigualdad entre hombres y mujeres en el medio artístico. “Sólo el 20% de las colecciones de los museos son de mujeres y lo mismo pasa en las muestras, galerías y centros culturales. Esa fue la razón que nos llevó a impulsar esta muestra, exclusivamente de mujeres”, aseguró Giordano.

Al ingresar al salón rectangular, alto y blanco que era la Sala 5, la primera impresión era una avalancha de flores, colores, movimientos e imágenes de gran escala que representaban princesas, castillos escondidos en el bosque y recordaban a los cuentos de hadas, aunque con algunos toques inusuales. En vez de pájaros en pleno vuelo, levitaban sobre el público botellas de lavandina con alas. Las cómodas y modulares dispuestos a los costados de la sala, con espejos gigantes y decorados con flores de plástico y brillos, en vez de alhajeros y maquillajes tenían botellas vacías de detergente, salpicadas por colores y perlas. Todo remitía al desborde y a lo barroco. Esa era parte de la muestra de Jazmín Giordano.

“Trabajo con los estereotipos que se proyectan desde los medios de comunicación y, sobre todo, desde la publicidad. Por eso tomo los artículos de limpieza o de belleza, que es el tipo de publicidad que más vemos dirigida hacia las mujeres”, explicó Giordano a Dale que sos Rock.

Valeria Camerano Ceijas tatuó sobre cuero de chancho en vivo para interpretar la obra “Caricia Perpetua”. “Tomo la piel como una membrana de conexión y no de frontera o valla. Recorro la geografía de la piel, sigo sus venas, moretones y cicatrices. Me permito incidir sobre ella para dejar marcas eternas, como una caricia perpetua”, explicó Camerano, quien ya realizó el mismo tipo de intervenciones, pero sobre personas.

Valeria Camerano Ceijas con su obra, “Caricia Perpetua”

A un costado de la habitación, una carpa pequeña, roja y azul, llamaba la atención de varios curiosos. Cuando se abría la puerta, la artista Grisel Navarro llamaba a un espectador a pasar y hablar con ella, en intimidad, sobre algún desamor que hubiera sufrido, lo que invitaba al público a ser parte activa de su obra, “Acampe Sentimental”.

El próximo sábado a las 8 de la noche, la muestra se centrará en la proyección de videos de alrededor de diez performers.