NOTA: MICA MARCZUK

Los Tipitos lanzaron su nuevo trabajo en una noche inolvidable donde estuvieron presentes invitados de la talla de Fito Páez, Miranda, Alejandro Lerner, entre otros. (PH: Viko CorderoWandako Producciones)

Vamos a decirlo: a Los Tipitos les queda corto ese nombre. A esta altura y sobre todo después del show del Teatro Opera, deberían renombrar la banda como Los Tipazos del Rock Nacional.

El sábado pasado presentaron su nuevo CD, el cual se basó en canciones clásicas del género que tanto nos mueve. Para darles un panorama de lo que fue les cuento: arrancaron con Mujer Amante de Rata Blanca, Siguiendo la luna de Los Fabulosos Cadillacs, Flor negra y Se te nota.

Tuvieron un montón de invitados. Entre ellos Fito Páez con quien tocaron Viejo Mundo y “Silencio”; Leo García con un tema inédito de él y Morrisey. También,Alejandro Lerner, conmoviéndonos con Qué difícil se me hace y detonando con Yendo de la cama al living.

Por su parte, Mex Urtizberea la rompió con la onda que le puso, haciendo unos sonidos extraños con la boca y evocando a otro de los más grandes del género: Pappo con Es como un ángel y El viejo.

En otro pasaje de la noche, dieron el anuncio de que Árbol se está acomodando las ramas y Sebastián Bianchini saltó como loco tocando el bajo.

Misterioso Alguien y Apostar al Amor, Los Tipitos la interpretaron ajunto Miranda, quienes ya sabemos que tienen unas vibraciones cósmicas increíbles.

No me quiero olvidar de nadie, aunque seguro lo haga, porque también estuvo Mechi, Fena, Manu Custodio, Emanero con un rap en Loco tu Forma de Ser (hasta tocaron el bongo), Mike Amigorena, Gonzalito.

Todos expresaron lo mismo: la banda en escenario llevó todos esos grosos porque además de calidad musical tienen un corazón enorme.

Una postal interminable

El escenario fue un espectáculo en sí mismo. Atrás de ellos se veía tiras de color negro y rojo y arriba de sus cabezas colgaba una hermosa araña.

En cuanto al vestuario, puedo decir que cada uno de los músicos estuvo realmente divino y cuando los veías en conjunto te dabas cuenta de que todos ellos tienen una onda diferente, la cual ninguno la piensa negociar.

Además, las luces hicieron su propia fiesta. No puedo dejar de pensar en el color de la pasión, lo que ellos mostraron y lo que trasmitieron todo el tiempo… hasta Fito tenía corbata colorada.

Pero lo más importante es que sonaron delicioso. Por momentos te daba ganas de quedarte sentado y cerrar los ojos y en otros pararte y hacer lío. Debo admitir que cuando sonó Flasheadito una lágrima se me piantó.

Cuando terminó el recital, volvieron a empezar y ahí con el público de pie tocaron Brujería y Algo. No quedó otra, había que agitarla.

Se los notó emocionados y a nosotros, sus fans, también. Frases como “mamá, ¿cuándo empieza?” o el típico chiste de pibe cantando “que los cumplas feliz” cuando el público aplaudía estuvieron presentes. Porque ni ellos ni sus fans son tipitos. Estaba lleno de oyentes con sus pequeños oyentes, desde nenas de dos años bailando hasta señores sin pelo que se las sabían todas.

Ellos lo saben, no por nada dijeron que “todo es de otra época en esta época”. Así y todo lejos se encuentran de ser de esas épocas, están ahora y tenemos el placer de escucharlos. En escena muestran una química que sólo logran los amigos y una calidad que sólo logran los grandes.

Después de todo, de eso se trata la música: de compartir, arriba y abajo del escenario, con los que queremos.

Dieron una bocanada de aire fresco y profesional a clásicos. A los chiquitos que están llegando a este hermoso ámbito seguro esto les quedará como marca en la retina, en los oídos y en el alma.

Los Tipitos les dieron la bienvenida a muchos y después de este recital, creo difícil dejen de escuchar Rock Nacional.

Para verl el álbum completo entrá a LOS TIPITOS EN EL ÓPERA