Buey Solo: “El Buey Solo ya no está solo”

NOTA: AGUS ERQUIAGA

Pasó por distintos sonidos hasta llegar a lo que es hoy en día. “Hay canciones que son más rock and roll tradicional, hay otras con un sonido más pesado, más grunge si se quiere”, afirmó Adrián González Navarro, su fundador.

Buey Solo trajo con su tercer EP “Club Atlético Buey Solo” una nueva formación y fecha para su próximo show. El disco presenta 5 temas, entre los que se incluye “Dejar brillar” y “Vos”. Adrián González Navarro, cantante y fundador de este proyecto musical, contó que las canciones son “más poperas y optimistas, tanto en la lírica como en la música”.

En este EP invitó a participar a músicos amigos de otras bandas, como Juan Martin Galeano (Policromía), Diego Maidana y Nicolás Andrade (Estímulo). Junto a ellos, y a sus flamantes integrantes, el 13 de noviembre a las 19 se presentará C.A.B.S., en el Club Cultural Matienzo.

Buey Solo ya lleva bajo el brazo dos EP, “¿Bien se lame?” (2016) y “Vivos!” (2018). Pasó por distintos sonidos hasta llegar a lo que es hoy en día. “Hay canciones que son más rock and roll tradicional, hay otras con un sonido más pesado, más grunge si se quiere. Pero, donde estoy parado ahora, es el lugar ideal y me gusta mucho”, dijo Navarro.

Respecto al último EP, “Club Atlético Buey Solo”. ¿Por qué elegiste ese título?

Es un nombre medio que me cayó de maduro. Lo que pasó ahora es que me quedé avanzando con mi proyecto solista, y distintos amigos de otras bandas, que tocan otros instrumentos, me dijeron que querían grabar las canciones conmigo. El Buey Solo ya no está solo, porque participaron una cantidad de músicos que nunca pasó antes. Entonces por eso me pareció que ahora es un club de músicos que participan.

Entonces, ¿Buey Solo es una banda o es solista?

Las dos cosas. Porque todas las canciones del proyecto son mías, letra y música. Pero a su vez, en cada una de las etapas, el sonido se adaptó a los músicos que estaban en ese momento. En el primer disco, éramos un trío (guitarra, bajo y batería). Después, en el segundo EP, pasamos a ser un dúo de batería y guitarra. Era mucho más crudo el sonido y con más energía; por eso lo grabamos en vivo. C.A.B.S lo grabé con músicos amigos de Estímulo, y Policromía. Ahora hay una nueva piel del Buey Solo: Juan Martín Marini en batería, Joan Pla en bajo, e Iván Castiglia en segunda guitarra. Nuestro show debut fue en agosto, tocamos en el Festival RIA, que se hizo en El Emergente, de Almagro. En conclusión, Buey Solo es la dos cosas, pero siempre fueron letras y músicas mías.

¿Qué representan las canciones de este disco?

Son mucho más optimistas. “Vos” es una de las que salió primero, y tiene que ver con que tenes las herramientas, la posibilidad, la fuerza y la energía para lograr aquello que querés. “Dejar Brillar” es de un chico que está enamorado de una chica, pero ella no le da bola, y él, de una manera un poco oscura, le sigue insistiendo. Finalmente, entiende que para que suceda y se concrete esa historia tiene que dejar que ella brille, no pretender opacar ni ponerse al lado, ni eclipsar. Creo que es un mensaje optimista, dejar a la otra persona ser.

También está “Un solo color”, pero esa fue parte del segundo disco, ¿no?

Sí, pero hicimos una segunda versión, y pone en crisis las divisiones que hay en la humanidad; busca dejar de lado la diferencias de raza, de equipo, de fútbol, de bandera, de nación. “Relieves” critica a la persona que no se detiene en el detalle, sino que piensa que es todo igual y pasa por alto muchas cosas, como el camino o el proceso. Por último, “Matador”; es parecida a una canción del primer EP, pero en este caso es el pensamiento del toro cuando está versus el torero. La letra pareciera que por momentos habla el torero, pero en realidad no. La música se me fue para lo español, un poco de flamenco sevillano, pero también rockero, porque es muy heavy.

¿Cómo fue el proceso de este EP?

Fue distinto, pero lo convirtió en un disco especial. Estábamos haciendo el ensayo previo para entrar a grabar en marzo del 2020, cuando cayó la cuarentena estricta. Entonces nos quedamos varios meses en el limbo. Decidimos con el productor preproducir las canciones. Él armaba con la batería electrónica en la compu, y yo grababa la guitarra y la voz. Pero más que nada era para hacer la maqueta. Estuvo bueno, nos sirvió, porque cuando se abrió todo y pudimos volver al estudio estaba todo súper preparado. Cada uno sabía qué hacer. Por ahí, mi parte fue más difícil, porque tenía que elegir qué guitarra, cómo sonaba con esa que elegí, etc. Pero ya estaba establecida la estructura. También tuve que trabajar de otra manera, porque este disco lo produjo Nahuel Corbellini, otro amigo que tiene una banda con un sonido más urbano. Eso le dio al disco un espectro más amplio de gente a la que le puede gustar.

¿Cómo fue la recepción del público?

La verdad que muy buena. Empezamos a largar de a uno los temas, y depende de gustos y edades, gustaban canciones diferentes. Cada tema tiene su impronta; por ejemplo “Dejar brillar” es la canción más hit radial. Después participó Juan Martin Galeano, el bajista de Policromía, que es una banda heavy metal; y a él le encantó “Matador”. Me gustan también los comentarios de músicos, porque opinan de otro lado.

De todos los sonidos que probaste hasta ahora, ¿con cuál decís que te sentís más cómodo?

Siempre lo último es lo mejor, donde estoy parado ahora. Este es el lugar ideal y me gusta mucho. También le tengo mucho cariño al primer disco; y son canciones muy diferentes. Pero éste es especial.

¿Cuál dirías que es tu marca distintiva?

Siempre busco que las canciones cuenten una historia. En el primer disco, eran como una especie de cuentos y cada canción planteaba diversas formas de estar solo y distintos tipos de soledades. Por un lado estaba “También voy”, y es como el pensamiento de un buey que está en el campo, donde simplemente existe; hasta que aparece el ser humano en su vida. Había otra canción que se llamaba “Solitario”, que es sobre un camionero en la ruta y la pasa bien estando solo. Después otra se llamaba “A la deriva”, que es sobre un paciente psiquiátrico, una persona atrapada en su mente. Siempre inventé personajes que no sean autobiográficos. Después buscar cuál era la música, o a veces viene antes que la letra. Hay canciones que son más rock and roll tradicional, hay otras con un sonido más pesado, más grunge si se quiere. Las canciones nuevas de C.A.B.S. son más poperas, optimistas.

Por último, ¿qué consejo le darías a un músico independiente?

La canción “Vos”, del último EP, en la última estrofa dice: “Despertate, entregate, sólo vos tenés la llave”. Creo que si estás convencido que es lo que te gusta, no tenes que esperar que nadie te incentive o te ayude; tenés que avanzar. Los chicos y yo no somos profesionales, no nos pagan por hacer esto, pero juego a que sí somos; trato de tener un instrumento mejor, ensayar seguido, busco tocar cada vez mejor. Yo no tengo community manager, todo eso lo hago yo. Ahora están todas las herramientas a la mano, hace 20 años era más complicado. No usarlas sería ir en contra tuya.