Un hechizo barrial y bailable realizó la banda de Ciudadela en este hermoso lugar del barrio porteño de San Telmo.  El grupo cada vez va sumando más adeptos gracias a un gran trabajo (PH: Mica Marczuk)

Una noche brillante vivió nuestra banda amiga Ciudad de la Fe al presentarse en La Trastienda de San Telmo por primera vez, en el marco del ciclo Promesas de Reggae. Con un concierto que hizo bailar a propios y extraños, demostró que el espíritu autogestivo y popular le ofrece resistencia a los tanques de la industria.

Brenda, Daniel y compañía realizaron un concierto de ocho temas, los suficientes para escribir una hoja con tinta dorada de la historia de su grupo musical. Firmeza, alegría y distensión fueron las tres claves importantes de una gran actuación, que demostró que lo bueno dura poco pero deja una huella.

Nueve músicos en escena, decenas de seguidores y la fuerza de un trabajo constante se notaron desde el primer instante en el que Ciudad de la Fe comenzó a sonar. Ni el más ortiva se resistió a su talento, todos, absolutamente todos, se movieron. Aunque los que se destacaron fueron los fans que se ubicaron frente al escenario.

Una banda que no se encasilla en un género determinado, es una banda que tiene la absoluta versatilidad de incluir cualquier tipo de sonido. Eso se vio en los chicos.

Brenda, la cantante, estuvo fuerte con su voz radiante capaz de derrumbar los muros del maldito prejuicio. Benditas las mujeres que no le tienen miedo a nada, benditas las mujeres como ella que reclaman por sus derechos. El pañuelo verde en su cuello representó su postura a favor de la legalización del aborto, lo que demuestra su compromiso social.

El recital comenzó con una interesante introducción que le dio paso a Viva la Alegría, que, como su nombre lo indica, despertó la algarabía de todos los presentes. Más tarde continuó con Muerte y Rumbo.

Asimismo, el concierto tuvo espacio para covers. Ciudad de la Fe interpretó la gran canción Mal Bicho de Los Fabulosos Cadillacs con sumo respeto, pero aportándole su impronta. Su letra sigue más vigente que nunca.

Para cerrar la noche, tocaron la canción que lleva el nombre de la banda. Sin dudas es una autobiografía y una declaración de principios, en los que prevalece la ideología zapatista que tanto las identifica.

Para ver el álbum completo entrá a CIUDAD DE LA FE EN LA TRASTIENDA