El artista comentó como nació su álbum debut basado en temas que marcaron su vida personal.

Diego Numa tenía un propósito: crear un álbum con la banda sonora de su vida. Y fue así que creó 1977, su primer disco como solista, que incluye una excelente variedad de géneros musicales. Junto a Los Últimos Románticos, el artista se muestra orgulloso de su creación.

Unas de las canciones que se destaca es “Te lo juro yo”, una sevillana que conoció gracias a un clásico del cine español de la década del 60, “Las cosas del querer”. Su videoclip fue filmado y dirigido por Ángel Bernuy en los estudios de Fabrik CoWorking.

 Nostálgico, feliz, curioso y memorioso, Duma dialogó con Dale que sos Rock para hablar de su producción discográfica.

-¿Cómo surgió la idea de incluir la canción de “Te lo juro yo” en tu disco?

“Te lo juro yo” es el primer corte de difusión de mi primer disco como solista, que se llama 1977. Es un álbum en el que junté un montón de canciones de mi vida, canciones que yo escuchaba de chico. Fue agarrar esa música que yo recordaba hasta un tema de SUMO, pasando por uno de José Feliciano. Te lo juro yo, justamente, es una sevillana, un clásico español, que lo cantó hasta la mama de Diego Torres, Lolita Torres. El tema lo conocí en la película “Las cosas del querer”.  Me atreví a tomar todas esas obras y hacerlas a mi estilo. Fusionarlas con los géneros que se me ocurrían en ese momento. Y quedo un disco, para mí, hermoso.

-¿Cuáles fueron las razones que te motivaron a seleccionar las canciones?

Simplemente, empecé a notar que había muchas canciones que me recordaban a mi viejo, a mi abuelo o a mi vieja cantando y las tengo en mi mente. Yo al ser cantante y músico, es como esas cosa me laten porque es la música con la que creciste. Y había muchas canciones que me encantaban las melodías, como La Nave del Olvido, pero yo no quería hacer la misma onda, quería darle mi impronta, quería que sea mío eso, de hecho, lo sentía mío, era parte de mi historia. Pero entonces decís: “Esto me encantaría, pero le pondría más de esto” ¿Cuantas canciones uno escucha y se siente identificado por la melodía y no por la letra? Porque por ahí la letra es en inglés y no la entendés. Yo, muchas veces no la entiendo, pero me encanta la melodía y no sé… Es como agarrarla, entenderla y hacerla de uno. Fue divertido, a mí me encantó, de hecho, invito a que si alguien quiere compararlas con las originales lo haga, es divertido.

-Se te nota en la voz que disfrutaste mucho de hacer este tipo de trabajo, y cuánto te recuerda a tu familia o seres queridos ¿Qué opiniones tuvieron al respecto?

Si, a full. También, bueno, eso obviamente no es todo el tiempo. A mí, a veces, me decían: ¿Y por qué no temas propios? Y porque es el momento de esto. Yo tengo mis temas y ya van a venir, pero bueno me gustaba mucho la idea. Lo viví con Attaque con el disco “Otras canciones”, y consideré que es copado animarse a eso, a ir y agarrar una canción, desarmarla y hacer tu versión. Después me di cuenta que todo el mundo lo hace, pasa que bueno, yo venía más del palo del rock y cuando te ponés a escuchar otros géneros, como boleros y cumbias, comenzás a darte cuenta que es todo un espectro mucho más grande. Son diferentes mundos, pero me lo permití, lo hice y me encanto.

-¿En qué te inspiraste para realizar el videoclip de la canción?

Ese video está copiado, literalmente, del final de una película, en la que Rocio Jurado, una española, canta Te lo juro yo, y aparece con el mismo fondo y en la misma posición que yo. Y lo copié, claramente, pero en vez de los títulos que aparecían de todos los personajes que estaban en la película, le puse todas las partes de las letras. Rocio se pasa, es excelente, yo les recomiendo que vayan a ver el final de la película. La mina te clava una mirada que no te la saca por nada y es pura interpretación gestual. Quise hacer lo mismo, pero no me salió muy bien (risas), pero bueno, jugué con otros recursos.

-¿Qué se puede descifrar de la portada de 1977?

Ese disco soy yo. 1977 es mi fecha de nacimiento. El camino representa la vida misma. En cambio, los cactus son situaciones locas, tristes de la vida, medias ácidas y oscuras. Y, por otro lado, a mi niño interno juntando, justamente, canciones de la vida.

-En lo humano, ¿qué representó la producción discográfica?

Hacer el álbum fue encontrarme de vuelta con amigos, no solamente a ensayar, sino que a hacer música. Lo produjo El Bocha, tecladista de Andando Descalzo, me puse a armarlo y a trabajar por primera vez desde el estudio. No fue juntarme con una banda a ensayar y sacar temas, sino que armarlo directamente. Fue una manera nueva de relacionarme con la música porque siempre era ensayos y recitales, ensayos y recitales, y muy pocas veces en un estudio. Y ahora fue distinto porque  me metí directamente en un estudio y fueron pasando músicos amigos y se fue grabando toda esa locura.