Con invitados de calidad, el grupo presentó su último trabajo “Las Lunas” en el Teatro Gran Rex. Calidad sonora y vocal en una noche inolvidable. (FOTO: ELIO BEÑACAR)

Explicar y describir un recital de Estelares es todo un desafío. Y decir que es imposible porque te dejó sin palabras es también algo cierto. En todo caso, no tendría sentido redactar este artículo. Pero ¿No sería descabellado evitar hablar sobre la asombrosa lista que hicieron, la calidad de los invitados, el despliegue de luces, las confesiones de Manuel y sobre la emoción del público? Esta bien que estemos medio locos, pero tampoco para tanto. Fuimos testigos de una jornada histórica y por más que hayan pasado horas del recital, seguimos empujado por la inercia. 

La presentación de Las Lunas, el último disco del grupo, se llevó a cabo en el Teatro Gran Rex, que contó con una impresionante asistencia del público. Además, duró dos horas y veinte minutos e incluyó una lista de casi 30 temas que forman parte de Este Misterio llamado cancionero popular. 

Manuel Moretti (voz y guitarra), Víctor Bertamoni (guitarra), Pablo Silvera (bajo y coros), Javier Miranda (batería), Eduardo Minervino (piano y teclados),  Guillermo Harrington (guitarra y coros), más los músicos invitados Sebastián Escofet (guitarra), Germán Wiedemer (piano), Miguel Hornes (trompeta), Juan Canosa (trombón), y los Super Ratones Mariano Barassi y Agustín Insausti (coros), conformaron una versión de Estelares ampliada tal como demandaba la ocasión.

Sin embargo no vamos a cometer la injusticia de no citar las presencias “estelares” -valga la redundancia- de Juan Taleb de Los Caligaris, Juanchi Baleirón y de Coti Sorokin, quienes acompañaron en temas como Un día perfecto, Una coupe roja y en Es el amor, respectivamente. 

Se rompió el Rex

En oscuridad plena, luces de discoteca comenzaron a emanar círculos blancos que se reflejaron en las paredes y techos del teatro, luego se abrió el telón y el color rojo sobresalió desde el escenario. Allí estaban ellos y encabezados por Manuel Moretti abrieron el show con Hecho un mono y Ríos de Lava. Dos canciones de Las Lunas. Dos temas que ya forman parte del inconsciente colectivo de la gente. 

También, interpretaron clásicos como Doce chicharras, Melancolía, Trémulas canciones, entre otras.

En todas, el factor común resultó ser la sonoridad, la calidez de la voz del vocalista, el despliegue de luces rojas, azules, granas, verdes, amarillas y las revelaciones de cómo surgieron ciertas canciones, de las cuales vamos a reflejar algunas. Sorpresa asegurada.

Las frases de Manuel  “Es un placer“, “Gracias por semejante generosidad“, “Ojalá que tengamos más Gran Rex“, transmitieron la satisfacción de Estelares ante un recinto bastante colmado.

Finalmente, cerraron con El corazón sobre todo, un himno de la banda, que, como lo dijo el cantante, “tardó 18 años” en transformarse en el éxito que es hoy.

Hermanos musicales y emocionales

Así decidimos ponerle a este apartado para hablar sobre las presencias estelares de la noche ¿Por qué? Porque así las describió el compositor y autor nacido en Junín.

Juan Taleb, uno de los vocalistas de Caligaris, se subió al escenario para interpretar Un día perfecto. Tanto él como Manuel intercambiaron elogios y agradecimientos. El cordobés lo definió como “uno de los mejores cantautores” y el otro recordó la invitación de ellos en uno de los conciertos que realizaron en el Palacio de los Deportes de México Distrito Federal.

Asimismo, Moretti también compartió tablas con Juanchi Baleirón, cantante de Los Pericos y uno de los productores más importantes del rock nacional. Ambos cantaron y tocaron una versión acústica del legendario tema “La coupe roja”.

Previamente, el cantante de Estelares le recordó que a Baleirón le había dicho una vez que “era un gran escritor de versos, pero que no le daba bola los estribillos”, lo que provocó risa en el público.

Además, como en una especie de pase de comedia, invitó a Coti Sorokin para Es el amor. Este bromeó: “Me gusta esta canción, me la quedo”. Antes, el anfitrión de la velada lo presentó como autor de canciones que “se clavan en el corazón de la cultura popular”.

Cabe destacar que Manuel también se mostró agradecido con todos los músicos invitados, en especial, como Germán, el productor de Las Lunas. “Fue el corazón y oreja” del álbum, contó.

Moretti íntimo

No muchos cantautores revelan delante del público el origen de las canciones. A tono con la importancia de la fecha, Moretti contó con absoluta libertad y claridad las raíces de determinados temas. Acá nos encargaremos de citar y resumir algunos.

En Una guitarra, perteneciente a Las Lunas, recordó que una vez, viajando en avión, observó justamente una guitarra conformada por árboles cortados de manera especial por un hombre enamorado. “Este tipo está loco”, consideró. En tanto, en Este Misterio, también del mismo trabajo, mencionó que la melodía “la hice en 1987, estaba en un casete de cosas viejas”, al tiempo que rememoró que en esa época “andaba en súper jet”, refiriéndose a los excesos que tuvo.

La anécdota que más conmovió –al menos para este redactor- fue la relacionada al nacimiento de Ella Dijo. Explicó que la estrenó en un bar de La Plata, su ciudad adoptiva, y, en aquel momento, reflexionó: “Pensé que me iba a comprar mi primera casa, pero –Ella Dijo- nos dio shows, giras”. Además, recalcó que fue la primera de su autoría que se transformó en una canción de cancha.

Por un lado, también confesó que Un día perfecto nació en un baño. “Ese tema salió cagando”, manifestó.

Balance estelar

Con la actuación en el Teatro Gran Rex, Estelares confirmó –una vez más – por qué sigue siendo una de las bandas cuyas canciones se escuchan en la radio, por qué sigue siendo una de las bandas cuyas canciones se pueden adivinar a partir de tararearlas y por qué sigue siendo una de las bandas cuyas canciones se clavan en el corazón de la cultura popular.

Cercanía, conciencia, diversión, introspección, simpatía, talento y lectura tal vez sean las palabras indicadas que pueden conformar el párrafo que refuercen esas exclamaciones. Por más que haya cierta resistencia a los hits, Estelares irrumpe esa barrera porque cada día que pasa…toca mejor. ¿Será  también por las mañanas escuchando a Gardel?