Dale que sos Rock dialogó con Joaquín Varela y Tomás Halbach durante el Festival Capital, donde anticiparon lo que será su fecha ¿despedida? del 3 de noviembre.
NOTA: Wally Leguizamón PH: Maxi Ayala
Jeites es el viento musical de la costa bonaerense. Con cinco discos editados y su magia lúdica, tuvo una importante presentación en Festival Capital y ahora encara los últimos compromisos de este año.
Si bien le resta el Festival Bandera en Rosario y su gran concierto de 3 horas apto para todo público -llamado Esto También Pasará– el 3 de noviembre en la Ciudad Cultural Konex, cuenta con una certeza: en el 2020 se tomarán una pausa. “La misión está cumplida”, expresaron.
DALE QUE SOS ROCK diálogo con Joaquín Varela y Tomás Halbach, quienes hablaron de su participación en el Festival Capital, la importancia del buen humor, el concierto en el patio de la Ciudad Cultural Konex y ¿Del fin del proyecto?
-Ya concluido el show en Festival Capital se los sigue viendo muy contentos ¿Se divirtieron mucho en el escenario?
JOAQUÍN VARELA: -No queda otra ¿qué vamos a hacer sino? ¿Estar ahí serios? No, no. O sea, la alegría, el sentido del humor, la espontaneidad es algo que el ser humano precisa para salir, justamente, de la seriedad de lo que hay que hacer, de lo que se espera. Hay que tomarse las cosas, si se puede, con humor, y si estás serio reirse de tu seriedad o bancarte que alguien venga y te diga ‘¡qué cara de orto que tenés!”.
-¿Pierden el buen humor alguna veces?
JV: Hay veces que quiero matar a todos, matar al vecino y a mi familia… no. (risas).
-¿Quién es el más malhumorado del grupo?
JV: Yo soy el más malhumorado seguro.
-¿Es verdad?
JV: Si, yo soy más ciclotímico… Si, quizás con un cambio fuerte anímico de un momento para otro pero diría que no somos malhumorado.
TOMAS HALBACH: No, no somos malhumorados.
JV: Ensayamos de mañana y todo… Dos de los ensayos que hacemos por semana son bien temprano y te diría que nos lo tomamos con bastante humor y diversión.
– Digamos que la música ayuda a canalizar todo eso ¿No?
TH: La música es nuestro don, el regalo que nos dio la vida, de poder justamente jugar, cantar, reirnos. O de estar de malhumor y las canciones solas te van llevando y te van explicando por qué no hay que estar de malhumor.
– Bueno, ¿cómo la pasaron acá en el Festival, en el escenario?
TH: Muy bien, fue increíble. Se juntó un montón de gente, tocamos ahí en la carpa. Fue muy lindo para nosotros recibir la energía, sobre todo de la gente que estaba adelante que eran seguidores de Jeites, que cantaban todas las canciones, que se emocionaron con nosotros y también, captamos la atención de un montón de otra gente, que capaz no nos conocían o era la primera vez que nos veían. Fue espectacular, la verdad una muy linda sensación.
-La gente estaba más cerquita en la carpa. Eso es muy bueno para ustedes
JV: Ese es el condimento que te da carpa, que es un lugar como un ambiente más cerrado, que aunque no tenía puertas, se condensaba un poco toda la energía ahí y el aura de la gente estaba toda dentro la de carpa. Creemos en esa energía en común que se llama la Egrégora, que es la energía que entre todos componemos cuando estamos juntos y de acuerdo con algo. Y bueno fue un recibimiento de la gente de acá de La Plata que tocamos a principios de año, me parece, y ya no volvimos a tocar y había mucha ebullición energética de la gente que nos emocionó a todos, fue increíble.
-¿Ahora que viene para Jeites?
TH: El finde que viene vamos a participar de un festival lindisimo en Rosario, que se llama Festival Bandera con altas bandas también, contentos de estar ahí. Y bueno la fecha importante de Jeites y última además, es la del 3 de noviembre en el Konex. Una fecha para todo público, para la familia que empieza a las seis de la tarde y que va a tener un contenido muy emotivo para nosotros.
-¿Termina esa fecha y descansan? ¿Se toman vacaciones?
JV: Hay un par de compromisos pendientes, pero estamos condensando un poco la energía en el 3 de noviembre que es Buenos Aires, que por ahí la plaza es más grande y tratar de convocar a toda la gente quizás de aquí de La Plata, de Beriso, de Buenos Aires, de Pilar, de toda la zona porque es un recital emotivo que va a atravesar todos los discos para toda la familia. Vamos a hacer un concierto, vamos a tocar como tres horas con pausas, con imágenes y cosas… Es un cierre de una etapa hermosa de nuestras vidas y después nos entregamos al misterio de lo que vaya a pasar después. Realmente no sabemos que es, pero que hasta aquí sentimos que la misión está cumplida.
-¿No tienen nada planificado para el año que viene?
JV: No. Cada uno está planificando su vida porque hasta ahora planificamos la vida de Jeites. Y ahora es como decir “bueno, a ver cómo sería la vida sin estar en pensado en Jeites todos los días todo el día, todo el tiempo”. Es un misterio porque queremos grabar canciones igual cada uno en su casa, queremos viajar, queremos encontrar un lugar donde poder sembrar su propia semilla, no sé… no sabemos que va a pasar.
TH: (interrumpe) Un mundo de posibilidades inciertas, bienvenidas, positivas y multiplicadoras.
-Yo me acuerdo que para el Baradero 2018 no habían parado, prácticamente habían tocado todo el verano y todo eso, acá van a descansar
JV: Si, seguramente vamos a descansar, sería muy lindo extrañarnos. O sea, nos vamos a seguir viendo porque nos vemos todos los días, pero por ahí esos tiempos van a cambiar. Ya estamos extrañando esto que sentimos que no hay otra manera de sentirlo de otra forma pero creo que va más allá de todo eso, es como buscar la profundidad que por ahí en la vida de cada uno que por ahí con todo el mambo de Jeites es difícil poder verte también como aislado como un individuo también haciendo la misma misión de Jeites, la misma misión cantando, conectando gente, yendo a lugares, aprendiendo, compartiendo eso. Para mi se expande, no se separa la banda no se rompe, no se mata el proyecto, queda ahí, cinco discos sembrados. Hay Jeites en Spotify, en Youtube, estamos ahí se ve todo nuestro trabajo pero bueno es un momento para abrir las alas y saltar.
– Y este año tuvieron problemas con Spotify
JV: Si, también los problemas tienen que ver. Los problemas te enfrentan justamente a cuestiones que no te enfrentas si no tenés problemas. No sé quién no tiene problemas. Ese pudo haber ser un problema menor con los problemas que hay en un país, en el mundo éste de miércoles que la esta luchando. Nosotros vemos eso, vimos eso que también nos afectó. Profundizamos con nuestro problema, si le ponemos ese nombre, y dijimos ‘por que no nos corremos un poco de este lugar y vemos cómo sigue la cosa’. Y entonces vamos a optar por ser observadores un tiempo y ver de qué se trata esto, y después vemos si hay que volver, armados de escudo, espada, casco y si hay que volver se vuelve. Es como eso pero no quiero hablar de volver porque ni siquiera es irse.
-¿Es cómo una pausa?
JV: Es una pausa. Vamos a estar pero no en los escenarios tocando.