Desde del sur del Gran Buenos Aires, y alejados por la pandemia, presentaron “Cuarentena pop”, un adelanto de su próximo disco. La banda también dio adelantos de futuros proyectos.
NOTA: MEL RODRÍGUEZ
El partido de Avellaneda vio nacer por el año 2015 a Rayos de la niñez, y desde entonces no pararon de crear melodías frescas, originales e intensas. Sus integrantes se identificaban con el género indie, pero su identidad fue virando hacia el ‘uwupop’, un estilo muy particular.
Aunque la pandemia frenó los planes para este 2020, todavía queda pendiente presentar su primer LP y están trabajando para eso, desde sus casas.
Rayos de la niñez está formada por por Maty (voz y guitarra), Nawi (bajo y coros), Lucas (batería), y Fede (guitarra y coros), quien habló con Dale que sos rock y demostró que están más activos que nunca.
-El nombre de la banda es muy ingenioso, ¿de dónde surge?
“Rayos de la niñez” hace alusión a la rapidez con la que transcurre esta etapa de la vida, haciendo una comparación con la velocidad con la que cae un rayo a tierra. Eso es lo que decimos en las entrevistas, pero la verdad es que no tiene significado: simplemente es una combinación de palabras que consideramos agradables.
-¿Se sienten encasillados en un género en particular?
Hace rato nos viene pasando que ya no nos sentimos identificados con el indie, género al que siempre dijimos pertenecer. Creemos que esto nos pasa porque, principalmente, el indie pasó a ser un género muy amplio y lo cierto es que hoy en día no se entiende bien qué es exactamente, y por esto nos autoproclamamos como “uwupop”, un género con el que nos catalogó un medio de comunicación y con el que, casi al instante, nos sentimos identificados. El uwupop es un género bailable, con guitarras surferas y ochentosas y teclados muy melódicos, también cuenta con baterías simples, pero rítmicas, y líneas de bajo que exceden lo pop.
–¿Cuáles podrían decir que son sus influencias? ¿Con qué artistas se identifican?
Como grupo no tenemos influencias muy marcadas, pero sí hay muchas bandas de las cuales los cuatro somos muy seguidores: Bestia Bebe, Tobogán Andaluz, El mató a un policía motorizado, Las ligas, Mitimitis, Riel, Suerte Campeón, Los reyes del falsete, son algunos de los muchos ejemplos que podríamos dar.
También compartimos el gusto por muchas bandas de afuera que nos marcaron en la adolescencia y que actualmente seguimos escuchando, tales como Green Day, Blink-182, My chemical romance, Simple plan, entre otros.
-¿En qué momento artístico los agarra la pandemia? ¿Cómo lo vienen llevando?
La pandemia nos agarró en medio de la presentación de “El final de los veranos“, que fue nuestro primer disco de larga duración. Teníamos programadas varias fechas riki rikonas, que estábamos ansiosos por llevar a cabo y que no pudieron ser. Por otro lado, también teníamos planeado empezar a grabar un nuevo material, pero finalmente debimos posponerlo. De todos modos esto nos dio más tiempo para generar otras cosas, desde otro lado, y poder trabajar más sobre lo nuevo de Rayos de la Niñez, separados pero cada uno desde la comodidad de su casa.
Estrenaron canción en medio de la cuarentena, ¿cómo describirían a “Cuarentena pop” en relación a sus otros trabajos? ¿Cómo fue el proceso que llevó esta canción?
–Cuarentena Pop es una canción que fue hecha de una manera muy distinta. Estamos acostumbrados a componer en el estudio, o en los ensayos, pero esta vez tuvimos que ingeniárnosla, trabajando cada uno desde nuestras casas. Básicamente, “Cuarentena Pop” fue creada entre audio y audio de Whatsapp. Cabe destacar que los cuatro integrantes de la banda contamos con capacidad de grabación en nuestras casas, por lo que pudimos grabar las partes de cada uno con un sonido aceptable.
–Y además, ¿están pudiendo aprovechar el tiempo en algún proyecto? ¿O se complica?
La verdad es que sí, estar encerrados y no poder vernos nos obligó a manejarnos de otra forma. A la distancia, estamos aprovechando el tiempo para darle forma a nuestro próximo disco. Ahora intercambiamos ideas todos los días: si se nos prende la lamparita, sea la hora que sea, nos mandamos un mensaje o un audio, cosa que antes no hacíamos tan seguido porque esperábamos a estar en el estudio para compartir las cosas que nos parecían buenas y que podían ser incluidas en los proyectos. En definitiva, además de un disco nuevo, tenemos en el horno varias cositas ricas que muy pronto vamos a mostrar para que las vayan conociendo.
-Sabemos que tenían algunas fechas que tuvieron que ser canceladas por la pandemia, ¿están pensando en alguna fecha para cuando se pueda volver a tocar en vivo y con público?
Sí, y es lo que más extrañamos. Tuvimos que cancelar toda la presentación de “El final de los veranos” y en lo que más pensamos es en cuándo vamos a poder retomarlo y cómo. Por ahora es todo una incógnita, pero estamos seguros de que cuando podamos volver va a ser el mejor de los días y el mejor de los shows. En este momento tratamos de calmar un poco esas ganas con los shows vía streaming, que no es lo mismo, pero nos invitan a hacerlos seguido y la gente se copa mucho, es divertido, aunque nos gustaría poder tocar todos juntos.
-¿Cómo se llevan con la herramienta de las transmisiones en vivo para armar fechas?
Desde que empezó la cuarentena nos invitaron a muchos shows virtuales y nosotros creemos que la cuarentena no es una excusa para tomarnos un descanso, sino al contrario, estamos todo el día muy activos y pendientes de las cosas relacionadas a la banda.
Maty es el que se encarga de hacer los shows, a veces haciendo las transmisiones en modo acústico, solo con una guitarra, y otras veces acompañado de bases y pistas.
Hasta la fecha participamos en varios festivales online de distintos países además de Argentina, como España, México, Guatemala, Perú y Colombia, entre otros.
-¿Cuáles son sus objetivos a futuro?
Tenemos un montón de planes y un montón de música nueva, la ansiedad por querer publicarla ya nos carcome pero, por la cuarentena, todavía no pudimos ni empezar a grabar. Hay, por delante, algunos singles para lanzar y alrededor de 15 canciones nuevas destinadas al segundo álbum de larga duración, de las cuales, seguramente, queden entre 7 y 10 temas. Por ahora esos son nuestros planes a futuro, además de algunos videoclips.
Pero si hablamos de objetivos, en realidad tenemos una ambición gigante que no nos la quita nadie. Tenemos muchas ganas de viajar lejos con nuestras canciones y nos sobra la ambición necesaria para que el 2021 nos vea, tal vez, protagonizando un poco la escena emergente.