El grupo de Berazategui se muestra orgullo por realizar ambos estilos musicales y ya está ultimando detalles de su futuro EP

Viejo Bluesman se transformó en una importante banda de la zona Sur del Gran Buenos Aires al rescatar géneros musicales que estaban guardados en el armario de los recuerdos: el blues y el rock clásico.

Desde el partido de Berazategui, se transformó en un referente gracias a la pasión por ambos estilos y a su capacidad de contar historias simples que le pueden suceder a cualquier vecino.

Estos embajadores también quedaron en la historia de uno de los centros culturales más importantes de su distrito al  abrir el Centro Cultural Rigolleu, tras su reinauguración.

Pablo Montagna, voz y armónica de la banda, se mostró muy contento por la actualidad que están atravesando, aunque, afirmó que siempre buscan ir por más. Y eso se materializará en una producción discográfica.

También, demuestran que el arte es un vehículo importante para la solidaridad, por eso sostuvo que suelen “tocar en diferentes encuentros solidarios donde hay muchas familias”, mencionó.

Para Pablo y sus compañeros, el blues juega un papel importante en la banda porque -dijo- “nos gusta a todos los integrantes. Escucharlo y tocarlo es algo fantástico”.

Además, puntualizó que es un género que “está viviendo un nuevo resurgimiento. Ha estado un tanto olvidado, de hecho, pero de a poco van apareciendo nuevas bandas especializadas en este estilo musical”.Asimismo, señaló que incluyen en su repertorio algún que otro rock and roll clásico para que “la gente también pueda bailar. Así, el show se hace más entretenido”.

Viejo Bluesman ayuda además a unir a las familias porque “hay diferentes generaciones que comparten la misma pasión. Nos gusta ver cuando asisten a nuestros conciertos un padre con su hijo”, expresó.

En otro orden, mencionó que reciben “el cariño de mucha gente que, tras una presentación, se quedan hablando con nosotros para felicitarnos o para hacernos una crítica constructiva”.


Proyectos

Por otra parte, Pablo adelantó que aún no tienen alguna fecha cercana porque se van a enfocar en lo que será “la finalización de un EP, que fue grabado en un estudio de Berazategui”.

Por suerte tenemos gente amiga que nos ayuda a realizar este material brindándonos todo el amor del mundo. También nos asesora”, agregó.

Consultado por la fecha en el que el material verá la luz, contestó que se puede dar entre “dos y tres meses”.Esas canciones que quedarán plasmadas en el trabajo hablarán sobre lo que “nos rodea, las cosas cotidianas que nos pasan”, mencionó el músico.

Más tarde, manifestó su alegría de haber formado parte de la “reapertura del Centro Cultural Rigolleau tras haber tenido tareas de remodelación”.

Era muy fuerte escuchar al coordinador del establecimiento diciendo que nos “íbamos a quedar en la historia”, añadió.

Después, recordó que participaron de tres ediciones de Berazategui Rock, lo que consideró como “una gran experiencia” ya que “la organización está muy buena porque cuenta con numerosos recursos sonoros y lumínicos que jerarquizan a las bandas”.

Acompañan a Pablo Montagna en voz y armónica, Adrián Polaco Ciabocco en bajo, Hernán Nicora en batería, Mauricio Morinigo en guitarra y Fabián Garay en teclados.