Con el estreno del nuevo video -Juego Frío- y la continuación de la difusión de su último disco, el grupo se mantiene realmente activo a pesar del aislamiento social, preventivo y obligatorio.

Nota: Interno 505

Tarzo y Lema es el nuevo álbum de Alisson lanzado digitalmente en marzo pasado. La identidad de un proyecto musical suele encontrarse en la superficie de la información que se “recibe” de la expresión. Muchas otras veces, esa identidad existe desde el origen.

Alejo Alisson define a su música como rock sensitivo: desde 1995 que la música se encontró dentro de sus prioridades como vocación y labor. El equipo de Dale que sos Rock tuvo la oportunidad de conversar con el cantante y compositor de la banda, oriundo de zona sur del Gran Buenos Aires, entre mates virtuales y melodías de piano.

La cuestión teatral y dramática parece ser parte crucial de tu expresión musical ¿Cómo fueron tus primeros pasos en la música y en el arte?

Desde la década de los 90 toco y estudio. Diez años después conseguí lo necesario para poder grabar de manera profesional. Fui aprendiendo sobre audio por revistas, antes era así. El año pasado me recibí de técnico en Sonido y Producción Musical en TAMABA. También hice teatro por la expresión corporal, puedo ser estridente en mis movimientos. 

El trabajo vocal y compositivo en la totalidad de Tarzo y Lema nos llamó la atención ¿Qué influencias podés nombrar para este álbum conceptual? ¿Cómo llegaste a encararlo?

La ópera es algo que me gusta mucho, al igual que el rock sinfónico. Todo ésto es consecuencia de escribir desde chico, una vez gané un concurso de poesía. Escribí inspirado en una nota que leí en el diario sobre una pareja de ballenas que encallaron en la costa. Me conmovió.
Esto también se refleja en el álbum, es lo romántico entre Tarzo y Lema, dos personajes que fueron surgiendo. Traté de poner nuestras voces en él, el folclore y el tango, junto con lo que consideramos que es rock, una renovación constante. Ése es su espíritu.
Sacar un disco ahora es medio a contramano pero decidí hacerlo así porque lo siento moderno. Tomé elementos tambien de Keane, Muse, Coldplay.
Es la data de nuestra música que tiene folk, tango y colores de lo que pasa alrededor. El rock se puede seguir buscando.

-El trabajo vocal y compositivo en la totalidad de Tarzo y Lema nos llamó la atención ¿Qué nos podes contar sobre eso?


Con respecto a las voces, traté de hacer más arreglos de voces que coros. Logré una propuesta vocal que abrió el juego. Pienso en capas y texturas sonoras.
Tarzo y Lema fué editado por mi sello A.D.I.S.E. Records y en simultáneo por Warner Chappel. El director creativo se reunión conmigo y después se interesaron por el disco. 
El álbum ya está disponible en las plataformas digitales y las copias físicas, que gracias a una subvención del Inamu pude conseguir, se encuentran para retirar, pero con la cuarentena se hizo imposible.

– ¿Cómo afectó la cuarentena tus planes musicales? Teniendo en cuenta que también te dedicas a la docencia debe ser un momento difícil.

Obviamente pospusimos la presentación del disco en vivo. Al menos lo pudimos estrenar en las redes, eso era algo impostergable. Actualmente estamos cada uno trabajando desde su casa y acá “compagino” todo.
La semana pasada lanzamos el video de “Juego frío” como consigna de cuarentena, cada uno en su casa, incluyendo también algunos vídeos de ensayos  y escenas actuadas.
El trabajo ahora es tratar de comunicar de qué se trata esto. Hay que ver cómo estar parados en la industria y adaptarnos. Por una cuestión de plataformas ahora estamos usando más streaming, por ejemplo.

-Teniendo en cuenta que también te dedicas a la docencia… debe ser un momento complicado

Con respecto a la docencia, resultó en general bastante complejo el uso de las tecnologías virtuales, esto de la clase por videollamada y otros mecanismos. Había una cierta incertidumbre y desesperación pero por suerte yo vengo manejando la tecnología hace rato así que no he tenido demasiado problema como docente en desarrollar las clases. Y mis estudiantes también, es algo que veníamos haciendo pero ahora con más foco en lo virtual. Tuvimos que subir y armar clases de una manera diferente, que brinde contenido pero que no sea complejo para la transmisión padre-hijo y docente-estudiante.

Con muchos planes de comunicación y contenido, Alisson se mantiene vivo a pesar de las inclemencias que el destino nos pone en el tablero. Además reconoce un remador profesional y sabe muy bien que éste es el momento de hacer contacto y relacionarnos. 
Cita una célebre frase de Bruce Lee, la de la piedra en el estanque. En la música hay que ser así, es tirar piedras al estanque y ser la onda que se esparce. 

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