La artista, que ya realizó giras por Estados Unidos y Europa, nos habla sobre Pajaritos, un adelanto de su próximo disco, denominado El Nirvana.

NOTA: CRISTIAN SORANO

Cuando el denominado “Bloqueo Artístico” llega a un músico, pasan varias cosas en la cabeza del mismo, que lo obligan a reconectarse y reencontrarse consigo mismo en un momento de caos emocional  y, algunas veces, de días de soledad.

Rojobarcelo, en la voz de María Barceló, nos explica en Pajaritos, que será parte de su primer disco –“El Nirvana”-, las fases que atraviesa un artista en un bloqueo, lo que siente, lo que lo traspasa. Hasta que recalcula, logra conectar y sumergirse dentro de su corazón para poder llegar a encontrar su propia canción.

En una entrevista bastante interesante con Dale que sos Rock, la artista nos recibió amablemente para hablar sobre diversos temas. 

Cómo estás pasando esta “película” llamada Cuarentena?

Este momento me permitió  meterme en otros universos como el de estética, y el diseño gráfico que estoy armando para el disco y los singles. También un poco bajón porque salí en este 2020 para presentar este disco con toda la energía y con muchas fechas en el Conurbano y en Capital, pero me toco parar todo. Y acá estoy, tratando de llevar este plan en el día a día. 

Cuando me enteré cómo se originó “Pajaritos”, dije: “Es la crónica de un bloqueo artístico” …

¡Totalmente! ¡Me Encanta¡ Yo estaba en un momento donde veía ¿Con qué personajes contaba para armar el disco?, también estaba de gira con otro proyecto y en el medio, estaba metiéndome en todo esto de las redes sociales. Escuchaba mucho al afuera y no adentro mío y a la composición la empecé a dejar de lado. Sintiendo esa frustración de no tener este momento de pausa. Cuando agarré la viola y comencé a desbloquear, pasé por varios estados ¡hasta me puse a llorar! Y dije ¡ya está!, esto lo tengo que curar con una canción y logré conectar con mi música y hacer una introspección. Así nace Pajaritos. 

¿La cuarentena hace que surjan más bloqueos o los minimiza?

Yo creo que la cuarentena acelera este proceso interno. Al tener más libertad, una tiene más tiempo para pensar o sentir ,y que salga todo lo que se viene tapando con una rutina de laburo. A mí me pasa ahora, que estoy con mucho laburo, pero tengo momentos de estar en pausa y salen cosas que uno no se da cuenta que le pasan. Al igual que con los proyectos, se tiene más tiempo para dedicarles y hacerse cargo de ellos.  

¿Estás contenta con “Pajaritos” y todo el proceso del disco?

Estoy contenta, pero más que todo sorprendida de a lo que se llegó. Pajaritos es más nueva, pero hay otras canciones que yo ya tenía hace varios años, y que con Esteban Blanca, el productor musical del disco, logramos darles una vuelta de tuerca y hacerlos florecer tanto que parecen canciones nuevas. Laburamos mucho en cómo queríamos que suene, me arme un equipo de músicos. El ingeniero de grabaciones vino a escuchar la pre producción y armamos un maqueta de cómo queríamos que suene, y con qué micrófonos grabar cada instrumento. Estoy muy sorprendida de cómo está floreciendo cada canción llegando a un lugar más alto del que yo esperaba.

¿Te costó encontrar tu estilo?

Pase por un montón de estilos. A mí el estilo que más me mueve es el soul, jazz, entre otros. A medida que fui con otros proyectos, me involucré en el mundo del rock, el pop y el indie. Cuando tuve que salir a cantar mis canciones, tenía esta coctelera de estilos que me hizo tirar los dados y salió esto que no lo pensé mucho y tiene todos estos colores. 

Tenés unos temas increíbles, “La Osa” por ejemplo, contame de ella ¿Es tu propia versión de Moris?

No, fue un poco inconsciente. Ese tema salió por la melodía que tiene y no sé por qué cuando una empieza a jugar con la viola, empecé con esa frase y me salió así, pero no es que le quise hacer un tributo a Moris. La Osa es una canción de desquite y protesta a un desamor y lo metí en un paisaje de bosque.  

Foto: Macarena Denoia    

¿Cómo fue esa experiencia de trabajar con  Robin Banerjee, el guitarrista original de la banda de Amy Winehouse, en este tema?

Es algo que lo atesoro mucho. A Robín ya lo conocía de una gira, con otra banda que duró un mes y medio, nos pusimos a charlar y le mostré mis temas, y le encantaron. Cuando le mostré esta canción, se copó y me dijo para hacerla con un estilo medio reggae, medio ska. Fue increíble grabar “La Osa” y que le ponga su impronta. En el disco es una versión más electrónica, pero esta versión de Robín me encanta y está en un video en YouTube grabado en un departamento,. en donde vivía en ese entonces..

¿Cómo fue esa experiencia de girar por Europa y Estados Unidos?

Empecé por Europa con mis temas y algunos covers. No tenía material para bancarme dos horas de show, así que hice covers de cantantes que me influenciaron. Fui con mi productor, Estaban Blanca, en un dúo extraño y fácil de transportar. Llegué a Europea por una chica suiza que me escuchó en una hamburguesería en Palermo y “flasheó” con mi voz y ¡Nos organizó una gira Por Suiza, Paris y Berlín! Fue un despertar para mí esa gira en 2016, porque me hice más cargo de mis canciones recién nacidas. Conectar con mi música en otros lugares y culturas me elevÓ mucho el significado de la música.

Después fui a Estados Unidos, viendo que funcionó en Europa, probamos por allá porque tenía un tío y amigos viviendo ahí. Hicimos tres giras tocando en New York y en Boston. Para mi New York, fue especial porque todos los artistas que admiro, todos vienen de ahí y ¡yo estaba yendo a cantar el estilo que hicieron ellos! Ni hablar de las exigencias que tiene esa ciudad artísticamente. El nivel de allá es muy alto desde la banda mas chica hasta los más grosos. New York fue un reto y nos fue muy bien. El primer show empecé temblando y cantando el tema “Paisaje de Verano”, una canción muy groovy, y cuando vi a un “moreno” moviendo la cabeza al compás dije, “listo con este recuerdo me vuelvo al país”   

¿Con qué nos vamos a encontrar cuando escuchemos “El Nirvana”?

Se van a encontrar con todas mis facetas y cambios que pase en mi carrera. Me costó encontrar una identidad pero van a escuchar una paleta de diferentes géneros. Es un disco muy personal donde van a encontrar canciones de amor, desamor, y de cosas que siento y me pasan,  pero también con mucha alegría y con temas que les van dar ganas de bailar.