FOTOS: CARLA RUFFOLO
Aunque el acto central se llevó a cabo en Plaza de Mayo, el Día de la Memoria, Verdad y Justicia se replicó a lo largo y ancho del país.
A 42 años de que se empezaron a apagar 30 mil luces, miles de personas, jóvenes y adultas, que no tienen amnesia participaron del acto principal por el Día de la Memoria, Verdad y Justicia en Plaza de Mayo. Allí se manifestaron en contra de las demoras de los juicios a los genocidas y a sus cómplices civiles al tiempo que también se congregaron para exigir que no haya ningún retroceso en las políticas públicas referidas a este tema.
En el marco de la Conmemoración del Golpe Cívico Militar, dado el 24 de marzo de 1976, las asociaciones Madres de Plaza de Mayo, Madres de Plaza de Mayo Línea Fundadora, Abuelas de Plaza de Mayo, H.I.J.O.S., entre otras organizaciones de derechos humanos y militantes de partidos políticos participaron del acto.
Invitado por organizadores, Carlos Zannini ex secretario de Legal y Técnica durante el Gobierno de Cristina Fernández de Kirchner (quien este mismo día recuperó su libertad por orden del Tribunal Oral Número 8, en la causa donde se lo acusa por encubrimiento del atentado a la AMIA) se acercó al palco y señaló:“Esta es la Plaza de la lucha. En 1978 cuando salí de la cárcel estaba solo, ahora tengo el cariño de varios compañeros”.
Asimismo, Estela de Carlotto, titular de Abuelas, y Nora Cortiñas de Madres de Plaza de Mayo – Línea Fundadora, se hicieron presentes cerca del mediodía.
Cerca de las 16, se inició la lectura del documento que hacía referencia a la lucha continua de los militantes de los años ’70 y la denuncia a la “demora de los juicios por delitos de lesa humanidad” y “el desmantelamiento de las políticas públicas de Memoria, Verdad y Justicia en áreas del Estado.”
Además, recordaron a los tripulantes desaparecidos del submarino ARA San Juan y se le exigió al gobierno que diga la ‘verdad al pueblo y familia’ sobre lo ocurrido, por otro lado se pidió el esclarecimiento por las muertes de Santiago Maldonado y Rafael Nahuel.
Por otra parte la titular de Abuelas de Plaza de Mayo agregó que “la lucha por la identidad es la lucha de toda una sociedad. Hace años que estamos en esta causa y logramos recuperar 127 nietos. Vamos a continuar por este camino hasta encontrar la verdad.”
Llegando al final del documento, la titular de Madres de Plaza de Mayo Taty Almeida, remarcó ante una multitud que “ningún genocida debe quedar suelto”. Para dar cierre al acto la Madre hizo entonar a coro la histórica consigna:
“30.000 COMPAÑEROS DETENIDOS DESAPARECIDOS
PRESENTES
AHORA Y SIEMPRE”
El datalle: Ni solo ni olvidado
Fernando Padula era un chico de 23 años, cantante de una banda de rock, súper compañero. Para quien escribe Fernando es un hermano más, sí así en presente porque yo no lo olvido –y vos tampoco deberías hacerlo– entre todos sus conocidos le juramos en la inmensidad del alma que su voz será eternizada.
Era amigo, vecino, hermano, hijo de un excelente grupo de personas que supieron compartir y aprender de él en distintas etapas de la vida. A Fernando lo mataron.
Fue atropellado por un móvil policial el día 25 de septiembre de 2017 en San Justo (Partido de La Matanza) y hasta el día de hoy sus asesinos siguen en libertad con su rutina habitual, sin recibir juicio ni castigo.
La causa caratulada como ‘homicidio culposo’ está a cargo de la Unidad Funcional de Instrucción 3 de La Matanza, “con el correr de los días de doy cuenta lo desamparados que estamos los argentinos” remarcó Roberto Padula, papá de Fernando.
Familiares y amigos de Fernando se autoconvocaron, a 6 meses de su asesinato, a una marcha desde Congreso a Plaza de Mayo con el fin de mostrar y hacer más fuerte el pedido de justicia, para que Fernando no sea solamente un número más.
Por dicho motivo es hasta el día de hoy y en los días siguientes que vamos a seguir levantando la bandera de la lucha y gritando para que se escuche más fuerte si hay que desgarrarnos la garganta no importa, es que todo dolor es ínfimo al lado de una ausencia… Fernando Padula presente, ahora y siempre.